Promoción Vocacional. Arquidiócesis de México.

Objetivo general.

Lo qué queremos lograr como Promotores Vocacionales.

Propiciar una cultura vocacional en los diferentes ambientes: de parroquia, de familia, de grupo de apostolado, de escuela y de medios de comunicación social; de tal manera que permita suscitar vocaciones al ministerio sacerdotal y acompañar a los interesados en el discernimiento de su vocación.

Objetivos específicos.

Los pasos que tenemos que dar para alcanzar nuestro objetivo general.

Orar constantemente a Dios, para que envíe a su Iglesia, numerosos y muy santos sacerdotes.

Promover  la Oración –litúrgica y personal– en todas las comunidades de nuestra Iglesia Particular, como el mejor camino de la pastoral vocacional.

Convivir con los adolescentes y jóvenes para motivarlos de tal manera que se pregunten: si sienten el llamado de Dios a seguir el ministerio sacerdotal.

Promover y acompañar al grupo de Monaguillos y a los muchachos que participan en equipos de apostolado, en especial, a los de la Escuela de Pastoral y a los del movimiento de la Renovación en el Espíritu Santo.

Acompañar a los muchachos que consideran que Dios los llama al ministerio sacerdotal, para que realicen un correcto discernimiento, mediante la oración y las entrevistas periódicas de orientación, tanto al candidato como a su familia, de tal manera que les permitan  desarrollar sus cualidades, humanas, espirituales e intelectuales, y concluir su proceso de discernimiento vocacional.

Promover  la participación constante de los muchachos en las actividades del Centro de Orientación Vocacional. COV.

Evaluar a cada candidato y determinar si tiene las aptitudes necesarias para seguir el llamado que siente.

Presentar a los candidatos, que a criterio del promotor reúnan las características, humanas, psicológicas, espirituales e intelectuales, para que participen en la selección que debe hacer el Seminario Conciliar de México.

Justificación.

Las razones que tenemos para proponer estos objetivos específicos.

Son los que, en los últimos 15 años, han dado los mejores resultados en la tarea de la promoción vocacional sacerdotal, en la Arquidiócesis de México.

El que los Promotores Vocacionales, sacerdotes, animadores de grupo de Monaguillos, catequistas, religiosos, etc., los tengan presentes cuando hagan la programación de metas y acciones, los llevará a aumentar significativamente el número de candidatos al sacerdocio y a la vida consagrada.